Welcome to the SAVE FIPCATS FAQ page! Here, we answer the most common questions related to FIP (Feline Infectious Peritonitis), helping cat parents better understand this complex disease and the treatment options available. Our mission is to provide clear, accurate, and detailed information about FIP diagnosis, treatment plans, and how you can support your FIP Cat through their recovery journey.
One of the most effective solutions for treating FIP is GS-441524, a groundbreaking antiviral medication that has shown remarkable success in helping FIP Cats fight this illness.
We understand that receiving a FIP diagnosis for your cat can be overwhelming, but our FAQ page is designed to give you the information and confidence you need to make informed decisions about your cat’s care. Whether you're seeking details on the FIP treatment timeline, looking for advice on administering GS-441524, or need to understand the nuances of FIP symptoms, we’ve got you covered.
By equipping yourself with knowledge, you can give your FIP Cat the best chance at recovery. If you still have questions after exploring our FAQ page, don’t hesitate to reach out to our dedicated team.
Salvemos juntos a los gatos con PIF
Peritonitis infecciosa felina (PIF) es una enfermedad vírica causada por un tipo específico de coronavirus que afecta principalmente a las células que recubren los intestinos. Suele afectar a gatos jóvenes (0-2 años) y mayores, y aproximadamente 70% de los casos se presentan como forma efusiva (húmeda) y 30% como forma no efusiva (seca). Trágicamente, la PIF se consideraba mortal en más del 95% de los casos, especialmente en gatos con la forma húmeda, que normalmente sucumbían a la enfermedad a los dos meses de la aparición de los síntomas.
Sin embargo, ahora hay esperanza. Desde febrero de 2019, el descubrimiento de GS-441524 por el Dr. Niels Pedersen y su equipo ha revolucionado el tratamiento de la PIF. El 10 de mayo de 2024, el GS-441524 aprobado por la FDA para el tratamiento de la PIFlo que supone un gran avance en la medicina veterinaria. Lo que antes era una enfermedad mortal es ahora tratable. Este medicamento antivírico ha demostrado una eficacia notable en el tratamiento de las formas húmeda y seca de la PIF, así como en las manifestaciones oculares y neurológicas. Disponible en forma oral e inyectable, el protocolo de tratamiento consiste en 12 semanas de administración diaria.
Durante el tratamiento, muchos gatos muestran una mejora significativa de los síntomas físicos en los primeros 1-3 días. Sin embargo, es esencial completar el régimen completo de 12 semanas para garantizar la erradicación total del virus y maximizar las posibilidades de un resultado satisfactorio.
With the introduction of GS-441524, the prognosis for FIP has dramatically improved. While FIP remains a serious condition, the SAVE FIPCATS' GS-441524 injection and oral products boast a cure rate of over 99% for FIP. To learn more about FIP and the available treatment options, visit SAVEFIPCATS.com. Salvemos juntos a los gatos con PIF y mejoremos la vida de nuestros amigos felinos.
La peritonitis infecciosa felina (PIF) está causada por el coronavirus felino (FeCV) y puede afectar a gatos de todas las edades. La detección e intervención tempranas son fundamentales para mejorar los resultados, por lo que es importante conocer los signos de esta compleja enfermedad.
Exposición inicial a la FeCV:
La mayoría de los gatos expuestos al FeCV no muestran síntomas evidentes. Algunos pueden desarrollar problemas respiratorios leves, como estornudos, ojos llorosos o secreción nasal. Otros pueden experimentar síntomas gastrointestinales leves, como diarrea. Estos primeros síntomas suelen ser autolimitados y se resuelven por sí solos.
Desarrollo del PIF:
Sólo un pequeño porcentaje de gatos expuestos al FeCV desarrollará PIF. La enfermedad puede aparecer semanas, meses o incluso años después de la exposición inicial al virus.
Formas de PIF:
La PIF se presenta en dos formas principales: evanescente (húmeda) y no evanescente (seca). Aunque ambas formas son graves, tienen características distintas.
PIF efusivo (húmedo):
Es la forma más común y representa entre el 60 y el 70% de los casos de PIF. Se caracteriza por la acumulación de líquido en el abdomen o el tórax, lo que provoca hinchazón y dificultades respiratorias. Otros síntomas son falta de apetito, fiebre, pérdida de peso, ictericia y diarrea.
PIF no efusivo (seco):
La forma seca de la PIF no implica la acumulación de líquido, pero puede causar síntomas graves. Los gatos pueden experimentar pérdida de apetito, fiebre, ictericia, diarrea y pérdida de peso. Los síntomas neurológicos y oculares son más frecuentes en esta forma, con convulsiones, movimientos anormales, dificultad para caminar o mantenerse de pie y posible pérdida de visión.
Diagnóstico y tratamiento:
El diagnóstico de la PIF puede ser difícil si sólo se tienen en cuenta los síntomas. Para un diagnóstico concluyente se requiere una evaluación veterinaria exhaustiva y pruebas específicas. Si sospecha que su gato padece PIF, es fundamental que consulte a un veterinario lo antes posible.
For more information about FIP, its symptoms, and available treatment resources, visit SAVEFIPCATS.com. Early detection and proper care are vital to managing FIP and giving our feline friends the best possible chance of recovery.
Manténgase informado, vigilante y proactivo sobre la salud de su gato para garantizar su bienestar.
Feline Infectious Peritonitis (FIP) is a serious viral disease caused by the feline coronavirus (FeCV), which primarily affects cats. Early detection and intervention are key to managing FIP, so understanding its symptoms is essential. Here’s a breakdown of what to look for.
When a cat is first exposed to FeCV, they often show no obvious symptoms. Some may have mild upper respiratory signs, such as sneezing, watery eyes, and nasal discharge. Others might experience minor gastrointestinal issues like diarrhea. These symptoms are usually mild and tend to resolve on their own.
It's important to note that only a small percentage of FeCV-exposed cats develop FIP. The disease can emerge weeks, months, or even years after the initial exposure.
FIP manifests in two main forms: effusive (wet) and non-effusive (dry). While both are serious, understanding their distinct characteristics can help in early detection.
The effusive form is the more common, accounting for about 60-70% of all FIP cases. Its hallmark is fluid accumulation in the abdomen or chest, leading to breathing difficulties. Other symptoms include:
In non-effusive FIP, fluid accumulation is absent. Symptoms are more varied and can include:
Diagnosing FIP based solely on symptoms is challenging. A thorough veterinary evaluation, including tests, is necessary for an accurate diagnosis. If you suspect your cat may have FIP, it’s crucial to consult your veterinarian for a comprehensive examination.
To learn more about FIP, its symptoms, and available treatment options, visit SAVEFIPCATS.com. Together, we can enhance our understanding of this complex disease and support the cats affected by it.
Let’s Save FIP Cats Together!
La peritonitis infecciosa felina (PIF) es una enfermedad vírica grave que puede desarrollarse en cualquier gato portador del coronavirus entérico felino (FeCV). Aunque todos los gatos seropositivos al FeCV corren un riesgo potencial, los más jóvenes son especialmente vulnerables. Los estudios indican que alrededor del 70% de los casos de PIF se dan en gatos menores de un año y medio, y que 50% de estos casos afectan a gatitos menores de 7 meses.
El FeCV se transmite principalmente de las gatas madre infectadas a sus gatitos, normalmente entre las cinco y las ocho semanas de edad. Los gatos que viven en entornos de alta densidad, como refugios o criaderos, tienen un mayor riesgo de desarrollar PIF. Además, ciertos factores, como ser un gato de raza pura, macho o de edad avanzada, pueden aumentar la probabilidad de PIF, aunque las razones de estas asociaciones aún se están investigando.
Como propietario de un gato, es importante conocer los factores de riesgo de la PIF. Aunque no todos los gatos seropositivos al FeCV desarrollarán la enfermedad, conocer los factores que contribuyen a ella puede ayudarle a tomar medidas proactivas para proteger la salud de su gato.
Las revisiones veterinarias periódicas, las vacunas adecuadas y el mantenimiento de un entorno limpio y poco estresante son cruciales para reducir el riesgo de PIF y favorecer el bienestar general de su gato. Manténgase informado y consulte a su veterinario para asegurarse de que su amigo felino recibe los mejores cuidados posibles.
To learn more about FIP and how to safeguard your cat’s health, visit SAVEFIPCATS.com. Together, we can work towards preventing and managing this complex disease.
El diagnóstico de la peritonitis infecciosa felina (PIF) puede ser difícil debido a la falta de una prueba definitiva. Aunque actualmente no existe una prueba única que pueda diagnosticar definitivamente la PIF, se utiliza una combinación de signos clínicos, pruebas de laboratorio e historial médico para hacer una evaluación. Más información en SAVEFIPCATS.com.
Effusive FIP, the form characterized by fluid accumulation, can be diagnosed by detecting viral RNA in a sample of the effusion using a reverse-transcriptase polymerase chain reaction (RT-PCR) test. This diagnostic method is highly specific for Effusive FIP. However, it typically requires sending the sample to an external veterinary laboratory. Within the veterinary hospital, several tests can help rule out a diagnosis of Effusive FIP:
1.Measurement of total protein in the effusion: A level below 35g/l makes FIP extremely unlikely.
2.Calculation of the albumin to globulin ratio: A ratio over 0.8 rules out FIP, while a ratio below 0.4 indicates a possible but not certain diagnosis.
3.Examination of the cells in the effusion: Predominantly lymphocytes in the sample exclude FIP as a diagnosis.
La PIF no evanescente es más difícil de diagnosticar debido a sus signos clínicos vagos y variados. Los siguientes criterios deben tenerse en cuenta al evaluar un posible diagnóstico:
1.Historia: El gato es joven (menos de 2 años) y de raza pura, ya que la mayoría de los casos de PIF se dan en gatitos de raza.
2.Historia: El gato ha sufrido estrés, como una esterilización o vacunación recientes.
3.Historia: El gato tuvo la oportunidad de infectarse con el coronavirus felino (FCoV), por ejemplo, a partir de un criadero o un criadero de rescate o la introducción reciente de un gatito o gato de raza pura en el hogar.
4.Signos clínicos: Anorexia o disminución del apetito, pérdida de peso o falta de aumento de peso, pirexia de origen desconocido (fiebre), signos intraoculares, ictericia.
5.Bioquímica: Hipergammaglobulinemia (niveles elevados de ciertos anticuerpos), bilirrubina elevada sin enzimas hepáticas elevadas.
6.Hematología: Linfopenia (recuento bajo de linfocitos), anemia no regenerativa (generalmente leve).
7.Serología: Alto título de anticuerpos contra el FCoV, aunque debe tenerse precaución debido a la prevalencia del FCoV en criaderos y refugios.
La PIF no efusiva puede descartarse como diagnóstico si el gato es seronegativo, siempre que la prueba de anticuerpos utilizada tenga una sensibilidad excelente. Diversas pruebas internas de anticuerpos frente al FCoV disponibles en el mercado han mostrado diferentes niveles de sensibilidad, que oscilan entre 84,6% y 100%.
Aunque el diagnóstico de la PIF puede ser difícil, una evaluación exhaustiva de los signos clínicos, las pruebas de laboratorio y el historial médico puede ayudar a los veterinarios a realizar una evaluación informada. Si sospecha que su gato puede tener PIF, es esencial que consulte con un veterinario para obtener un diagnóstico y orientación adecuados.
La peritonitis infecciosa felina (PIF) es una enfermedad compleja y difícil, principalmente porque está provocada por la respuesta inmunitaria del gato al virus. El tratamiento de la PIF se centra en dos estrategias principales: la lucha contra el virus y el control de la respuesta inmunitaria. He aquí un resumen de las opciones de tratamiento actuales:
En el pasado, la PIF se consideraba intratable, lo que dejaba pocas opciones tanto a los propietarios de gatos como a los veterinarios. Sin embargo, los avances recientes han traído esperanza, sobre todo con el desarrollo del fármaco GS-441524.
GS-441524: Este medicamento antiviral ha mostrado resultados prometedores, especialmente en casos de PIF efusiva (húmeda). Los estudios realizados tanto en gatos de laboratorio como en gatos propiedad de clientes con PIF natural han demostrado resultados positivos. Aunque algunos gatos con PIF no efusiva (seca) también han respondido a GS-441524, los resultados son generalmente más favorables en los casos efusivos.
Los cuidados de apoyo son esenciales en el tratamiento de la PIF y tienen por objeto aliviar los síntomas, mejorar la calidad de vida del gato y apoyar al organismo mientras el tratamiento antivírico surte efecto.
Dado que la PIF es una enfermedad inmunomediada, algunas estrategias de tratamiento se centran en modular la respuesta inmunitaria.
El campo del tratamiento de la PIF está en continua evolución, con investigaciones en curso dirigidas a desarrollar nuevas terapias y mejorar las existentes. Aunque el GS-441524 sigue siendo el tratamiento más eficaz hasta la fecha, se están explorando otros fármacos y terapias inmunomoduladoras.
El tratamiento de la PIF requiere un enfoque de colaboración entre usted y su veterinario. El desarrollo de un plan de tratamiento a medida, el seguimiento de la evolución de su gato y la realización de los ajustes necesarios son componentes fundamentales de un tratamiento eficaz. Los controles periódicos y los análisis de sangre ayudan a seguir la respuesta al tratamiento y garantizan el mejor resultado posible.
Para más información sobre las opciones de tratamiento de la PIF, las investigaciones en curso y los recursos, visite SAVEFIPCATS.com. Si se mantiene informado y colabora estrechamente con su veterinario, podrá ofrecer a su gato las mejores posibilidades de superar esta difícil enfermedad.
La peritonitis infecciosa felina (PIF) es una enfermedad difícil de prevenir, pero hay medidas que puede tomar para reducir el riesgo de que su gato la contraiga. Aunque no existe una forma segura de garantizar la protección frente a la PIF, comprender los factores implicados y aplicar determinadas prácticas puede ayudar a minimizar las posibilidades de infección. A continuación le indicamos cómo puede ayudar a proteger a su gato de la PIF.
La PIF está causada por el coronavirus felino (FeCV), que es muy contagioso entre los gatos. El objetivo principal de la prevención de la PIF es evitar la infección por FeCV. El FeCV se transmite normalmente a través del contacto con las heces y la saliva de gatos infectados. He aquí algunas medidas que puede tomar para reducir el riesgo:
Los gatos que viven en entornos de alta densidad, como refugios y criaderos, son más susceptibles a la PIF. Para reducir el estrés y la posible exposición, se recomienda limitar el número de gatos a tres o menos por habitación. Reducir el hacinamiento y los factores de estrés asociados puede ayudar a minimizar la propagación del virus de la Fiebre Aftosa.
Mantener a su gato en buen estado de salud es esencial para reforzar su sistema inmunitario. Asegúrese de que su gato está al día con las vacunas contra otros virus, como el virus de la leucemia felina y el calicivirus, según le recomiende su veterinario. Un sistema inmunitario fuerte está mejor preparado para combatir las infecciones.
Unas prácticas higiénicas adecuadas son cruciales para reducir el riesgo de transmisión del FeCV. Mantenga las cajas de arena limpias y separadas de los platos de comida y agua. Limpie y desinfecte regularmente el entorno vital de su gato para minimizar la presencia de agentes infecciosos. Una buena higiene puede desempeñar un papel importante en la prevención de la propagación del FeCV.
Si ha traído recientemente un nuevo gato a casa o sospecha que uno de sus gatos puede estar infectado por el FeCV, considere la posibilidad de separarlo de otros gatos. Aunque la eficacia de esta estrategia es objeto de debate, puede reducir el riesgo de transmisión del FeCV en determinadas situaciones. Consulte a su veterinario para obtener asesoramiento personalizado sobre la gestión de la convivencia de su gato.
Actualmente existe una vacuna autorizada contra la PIF, pero su eficacia en la prevención de la PIF es cuestionable. Por este motivo, el Panel Asesor sobre Vacunas Felinas de la Asociación Americana de Veterinarios Felinos no la recomienda de forma rutinaria. Antes de considerar la vacunación, es importante discutir los riesgos y beneficios potenciales con su veterinario para tomar una decisión informada basada en las necesidades individuales de su gato.
Aunque es imposible eliminar por completo el riesgo de PIF, la adopción de estas medidas preventivas puede ayudar a reducir la probabilidad de infección por FeCV y, posteriormente, el desarrollo de PIF en su gato. Manténgase informado, practique una buena higiene y colabore estrechamente con su veterinario para mantener la salud y el bienestar de su gato.
Para más información sobre la prevención de la PIF, las investigaciones en curso y los recursos, visite SAVEFIPCATS.com. Juntos, podemos trabajar para proteger a nuestros gatos y promover su salud en general.
Recuerde que la prevención de la PIF requiere un enfoque global, incluida la vigilancia para mantener un entorno saludable para su gato.